El uso de la colonoscopía estaría reduciendo la cantidad de muertes por cáncer de colon, según el mayor estudio sobre el procedimiento realizado hasta ahora.
El nuevo estudio, realizado sobre unos 2,5 millones de canadienses, demuestra que por cada 1 por ciento de aumento en el uso de la colonoscopía, el riesgo de morir por cáncer baja un 3 por ciento.
Según Rabeneck, de la University of Toronto, muchos países registran un aumento sostenido de las colonoscopías desde 1990. Se recomiendan como control de rutina a partir de los 50 años.
El equipo de Rabeneck utilizó bases de datos del sistema de salud en Ontario, Canadá, para relacionar las tasas de colonoscopía y la mortalidad por cáncer de colon en la provincia en los últimos 14 años.
El seguimiento incluyó a más de 2,4 millones de personas, de entre 50 y 90 años al inicio del estudio, y sin cáncer de colon. En el 2006, una de cada 100 había muerto por la enfermedad, que la mayoría de las veces ataca a adultos mayores.
En el mismo período, el uso de la colonoscopía casi se cuadruplicó y el riesgo de morir por cáncer de colon se redujo de manera constante, aun tras considerar factores como la edad y el ingreso.
Esa caída del riesgo es quizás por la extirpación de las células anormales antes de que sean cancerosas o, si lo son, antes de que sean agresivas, publicó American Journal of Gastroenterology.
Los resultados coinciden con los de estudios previos, aunque ninguno había puesto a prueba el efecto de la colonoscopía en la mortalidad por cáncer.
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