Un estudio científico británico de 35 años de duración no halló evidencia de que los niños pequeños que viven cerca de plantas nucleares corran mayor riesgo de desarrollar leucemia.
La investigación, realizada por científicos del Comité de Aspectos Médicos de la Radiación en el Ambiente (COMARE) encontró sólo 20 casos de leucemia infantil dentro de los 5 kilómetros (km) que circundan a las estaciones de energía nuclear en los 35 años que van de 1969 al 2004.
Al ampliar el radio a 25 km, los científicos hallaron 430 casos de la enfermedad en 35 años.
Ambas tasas fueron prácticamente iguales a las halladas en áreas donde no hay plantas nucleares, indicaron los autores, quienes señalaron que el riesgo adicional es entonces "extremadamente pequeño o nulo".
"Observamos al máximo posible el potencial de la radiación alrededor de las plantas de energía nuclear para causar leucemia y decidimos a partir de la evidencia disponible que no es la causa", dijo a periodistas en Londres el profesor Alex Elliott, presidente de COMARE.
Varios estudios se realizaron en todo el mundo para investigar las posibles relaciones entre el riesgo de cánceres sanguíneos infantiles y el hecho de vivir cerca de plantas nucleares. Un estudio alemán, publicado en el 2007, halló un riesgo significativamente mayor.
El equipo de COMARE indicó que esos hallazgos probablemente se habían visto influidos por un brote inexplicable de leucemia cerca de una planta de energía nuclear en Krummel, en el norte de Alemania, entre 1990 y el 2005.
Excluyendo Krummel, la evidencia de un incremento del riesgo de leucemia entre los niños pequeños que vivían cerca de plantas nucleares en Alemania era "extremadamente débil", añadieron.
El reporte de Elliott fue el número 14 realizado por COMARE y cubrió 13 plantas de energía nuclear de Gran Bretaña.
El autor dijo que, aunque es sensato mantenerse atentos a las relaciones entre la energía nuclear y la leucemia, sería también inteligente observar otras posibles causas del cáncer.
|