Investigadores señalan que esta asociación es cada vez más evidente a medida que envejecen las mujeres fumadoras
Una investigación reciente halla que tanto fumar como la exposición al humo de segunda mano parecen incrementar el riesgo de cáncer de mama entre mujeres posmenopáusicas.
Aunque estudios anteriores han encontrado poca o ninguna relación entre el cáncer de mama y el tabaquismo, a medida que más mujeres fumadoras alcanzan la menopausia, esta conexión podría salir por primera vez a la luz, señalaron los expertos.
"Estos hallazgos son importantes debido a que antes no se consideraba que el tabaquismo aumentaba el riesgo de cáncer de mama, pero este estudio se suma a la creciente evidencia que señala que así es", apuntó la investigadora principal Dra. Karen Margolis, investigadora clínica de HealthPartners Research Foundation en Mineápolis.
Sin embargo, Susan Gapstur, vicepresidenta de epidemiología de la Sociedad Americana del Cáncer, dijo que una investigación anterior había mostrado una conexión entre tabaquismo y cáncer de mama.
"Si agrupamos todos los trabajos de investigación que se han hecho en los últimos años, vemos que abogan por más estudios", apuntó. "Este estudio es una respuesta a ese llamado".
"Este estudio ciertamente se incorpora a la evidencia de que fumar a largo plazo aumenta el riesgo de cáncer de mama", apuntó Gapstur."Por otro lado, parece que a los 20 años después de haber dejado de fumar el riesgo disminuye al nivel de una mujer promedio. Creo que esta es una buena noticia".
Muchos factores de riesgo para el cáncer de mama no se pueden modificar, tales como la edad, la genética y el historial familiar de la enfermedad, apuntó Margolis.
"Ahora el tabaquismo se puede añadir a la lista de factores que pueden disminuir el riesgo de cáncer de mama entre los que se encuentran tener hijos, dar el seno, consumir poco alcohol, no aumentar de peso, mantenerse físicamente activo y evitar la terapia hormonal con estrógenos más progestina", señaló.
El informe aparece en la edición de marzo de BMJ.
Para el estudio, el grupo de Margolis recopiló datos sobre 79,990 mujeres de 50 a 79 años que formaron parte del estudio Iniciativa de Salud de las Mujeres (Women's Health Initiative). Durante los diez años de seguimiento, 3,250 mujeres desarrollaron cáncer colorrectal.
Como parte del estudio, a las mujeres se les preguntó si fumaban, habían dejado de hacerlo o si nunca habían fumado. A las mujeres también se les preguntó por su exposición al humo de segunda mano en el hogar o el trabajo.
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