Investigadores afirman que el hallazgo llama a tratamientos específicos según el sexo para algunas enfermedades
Los cerebros de los varones y las mujeres manejan el estrés de forma distinta. Eso altera la manera en que su organismo experimenta enfermedades crónicas como la depresión, la enfermedad cardiovascular y los trastornos autoinmunes, según informan investigadores de EE. UU.
Los científicos utilizaron IRM funcional para monitorizar la actividad cerebral de varones y mujeres saludables mientras veían imágenes que desencadenaban estrés. Las mujeres se hicieron el escáner cerebral en dos ocasiones, una vez al inicio de su ciclo menstrual y la otra durante la ovulación.
Al inicio de su ciclo menstrual, la actividad cerebral de las mujeres en respuesta al estrés fue similar que la de los varones. Pero la respuesta de los varones al estrés fue mucho mayor cuando se comparó a la de las mujeres durante la ovulación.
"Encontramos que las mujeres han sido dotadas de una capacidad hormonal natural para regular la respuesta al estrés en el cerebro que difiere de los varones", aseguró la autora del estudio, Jill Goldstein, directora de investigación del Centro Connors de Salud de las Mujeres y Biología de los Sexos del Hospital Brigham and Women's de Boston, en un comunicado de prensa del hospital.
Las diferencias más significativas fueron detectadas en regiones cerebrales que controla la respuesta autonómica de activación o excitación. Los hallazgos sugieren que las diferencias sexuales en el circuito de respuesta al estrés son reguladas hormonalmente a través del control de la activación.
"Los resultados fueron sorprendentes dado que varones y mujeres reportaron experimentar los estímulos estresantes de forma similar aunque sus cerebros actuaban de formas muy distintas", señaló Goldstein.
Anotó que las enfermedades afectadas por el estrés con frecuencia se presentan de forma distinta en mujeres y varones.
"Por tanto, comprender las diferencias sexuales en la regulación del estrés en el cerebro puede proveer pistas para la comprensión de la naturaleza de estos trastornos médicos crónicos. Mapear la fisiología específica de cada sexo en el cerebro también proveerá la base para el desarrollo de tratamientos según el sexo para estas enfermedades", aseguró Goldstein.
El estudio aparece en línea en la edición del 13 de enero de la revista Journal of Neuroscience.
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