El estrés es la respuesta que da nuestro cuerpo a una situación de presión o cambios Estrés y la salud
El estrés se presenta cuando nos encontramos inmersos en una situación que consideramos peligrosa, amenazante y que no podremos resolver positivamente. También cuando actuamos bajo presión ya sea por el poco tiempo que tenemos para realizar una tarea, por estar inmersos en algún tipo de competencia o en una situación donde un superior nos evalúa.
Muchas veces aparece cuando estamos viviendo muchos cambios aún cuando estos sean beneficiosos y elegidos por nosotros mismos.
Para desencadenar este estado psicológico es fundamental la evaluación que hacemos nosotros mismos de:
- la situación que estamos atravesando
- nuestras posibilidades de resolverla positivamente
Entonces, el mecanismo que acciona toda la respuesta del estrés es la evaluación que hacemos, no el hecho en sí.
Y como es una evaluación personal estará teñida necesariamente de nuestro modo personal de ver el mundo, las experiencias vividas anteriormente, nuestras creencias y pensamientos, nuestros afectos y emociones.
¿Cuántas veces hemos visto que frente a una misma situación dos personas reaccionan en forma totalmente distinta?
La primera, se siente agobiada por la situación y se abandona en el agotamiento. La segunda, puede afrontar la situación de modo que no afecte su calidad de vida. Y muy posiblemente esta segunda persona emerja positivamente de dicha experiencia.
Lo cierto es que podemos modificar la forma habitual de reaccionar a estímulos externos que parecen amenazarnos, y lograr que el estrés no sea una respuesta dañina para nuestro cuerpo, sino una respuesta que nos ayude a adaptarnos a la nueva situación.
Entonces, el estrés no es siempre algo malo: al ser una respuesta adaptativa que depende de nuestra propia evaluación sobre lo que estamos viviendo, puede ser una respuesta positiva o negativa.
El estrés negativo altera el funcionamiento normal de nuestro organismo y nos pone en riesgo de desarrollar una enfermedad o empeorar una existente.
Estrés y salud
Cuando el estrés persiste durante un tiempo prolongado, cuando se vuelve un estado psicológico habitual y crónico, estamos en serios riesgos físicos y psicológicos.
La biología ha comprobado que, por ejemplo, el estrés disminuye la respuesta inmune, y cuando esto ocurre nos enfermamos mucho más fácilmente.
También se ha comprobado que el estrés afecta nuestro estado anímico y como consecuencia las relaciones con las otras personas de nuestro entorno.
Esta doble incidencia en lo físico y en lo psicológico genera un círculo vicioso negativo, ya que sumamos más problemas, y por lo tanto aumenta el nivel de estrés negativo.
Sin embargo, como dijimos, la respuesta de estrés depende de la propia evaluación que hacemos de las situaciones y los modelos personales de respuesta negativa pueden ser modificados por nosotros mismos.
Este es el primer gran paso hacia un buen manejo del estrés saber que en parte somos capaces de modificarlos
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